Sé que a veces nos sentimos mal. Parece que se nos cae el mundo encima aunque solo sea por pequeños momentos. El resto del tiempo vamos a trompicones esquivando aquello que nos hace daño. No debería ser así. Sé que es fácil decirlo, pero aún cuando estoy mal o algo no me sienta bien, intento valorarlo. Me pregunto que si me hubiera pasado algo peor, eso que ahora mismo es grave, ¿qué pasaría a ser? A ver si me explico, a veces estamos tan mal por algo que nos ofuscamos en seguir a la deriva por ese motivo, pero realmente sabemos que hay cosas graves de verdad que nos pueden pasar en cualquier momento. Por eso, mi reflexión de hoy es: ¿merece realmente la pena estar mal? Pues como es obvio, no. Es compresible, pero no merece la pena. Así que para quienes lo estén pasando mal, que se aferren a aquello que les aporta algo positivo en sus vidas y que dejen lo negativo de lado. Al fin y al cabo es nuestra actitud la que nos ayudará a prosperar y a ser felices.
" En la vida no hay problemas, sólo soluciones que aún no hemos encontrado. "