Hoy cumplo mi contrato erasmus. Aquellos nueve meses de los que tanto he hablado, y he dicho a todo el mundo en la típica conversación, "¿de erasmus a Italia? anda, ¿y por cuánto tiempo? Pues nueve meses", ya han pasado. En esa época la palabra nueve era más larga de lo que me parece ahora. Es así. Solo tengo que decir que ha sido el mejor año de mi vida, y es una expresión que se le queda corta. Cuando me fui, deje todo atrás, con la única experiencia de pasar los nueve meses más increíbles de mi vida, no solo he cumplido mis créditos, también mis expectativas. Podría pegarme horas y horas hablando del erasmus, de los millones de papeleos que hice, de las ganas con las que cogí el avión a Milán después de horas de restraso, de cómo lo pase las primeras semanas, o de cómo ha sido este año. Pero es que han pasado tantas cosas, y tengo tantos recuerdos dignos de contar y que llevaré conmigo siempre, que cuando intento escribir alguno, me vienen a la mente muchos otros y no se cómo organizarme. Puedo resumirlo en que empezó el año raro, conociéndo personas de las que pensabas totalmente diferente a cómo piensas ahora, la cosa siguió con mis dos primeras tortillas y fiesta tras fiesta. Un torero peleón, un viejo juguetón, uno al que había que salvar, un hortera bautizado en Ortega, otros con los que practicar italiano y cantar canciones, albaneses, rusos que son italianos, más albaneses que no son italianos pero pretenden serlo, pedros que luego resultaron ser oscars, bailes en tarimas, frases del tipo, hoy nos vamos antes de santa croce, y acabamos bailando diez minutos.. o pequeños accidentes en mesas que pretendían ser tarimas. Millones de fotos resumen estos momentos y es lo que nos quedará, a parte de nuestra querida frase, un po que no un miu. Si has vivido este eramus conmigo, la conoces y se te escapará más de una vez. Así que a todos mis mius, que os quiero, que gracias por compartir esta experiencia conmigo y que es una pena que se acabe.
"Be erasmus, my friend. "
