¡Al rico desayuno!

A coger fuerzas a las siete de la mañana, cuando llevas desde las tres despierta, para estudiar y hacer todo lo que tienes que hacer en el día. Ahora, a las nueve del a noche, ya has acabado por hoy y piensas en que mañana será otro día. Y qué día. El estres, el agobio, los nervios, y el orgullo propio se han acabado apoderando de mí, y solo puedo pensar en el momento en el que les diga a mis padres que por fin me he quitado ese lastre de encima. Ojalá sea así y sea un gran día. Y sino, pues ya habrá más oportunidades y hay que recordar siempre, que nunca hay que tirar la toalla. 

¡Ánimo con esos exámenes!

" La educación es la preparación a la vida completa."