Un día cualquiera, te asomas a la ventana, y te encuentras con este panorama. Es increíble la de cosas que hace la gente aunque ponga su vida en peligro. Digo yo que poner siquiera un pie a tantos metros de altura tiene que dar miedo, pero cuando ves a alguien así, trabajando como si se encontrase arreglando el techo de su baño, te haces preguntas. ¿A qué tiene miedo la gente? Algunos no asomarían ni la cabeza aunque tres cuartas partes de su cuerpo se encontrasen dentro de la habitación, sin embargo, otros, como este hombre, no dejarían ni un dedo dentro con tal de hacer lo que tiene que hacer. Así que, deduzco, que si merece la pena, hay que hacerlo. Tomar decisiones arriesgadas hace que nos definamos como personas. Deja claro aquello que estamos dispuestos a dar o a guardarnos para nosotros mismos. Lo que verdaderamente importa es que cada uno toma sus propias decisiones, decide lo que quiere y lo que no.
"A lo único que tenemos que temer es al miedo por sí mismo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario