Más de una vez pienso en cuando vuelvo a casa por la noche y tengo el centro de mi ciudad para mí sola, no hay coches, ni gente por la calle. Solo unas cuantas personas haciendo cola para tramitar papeles. Por lo demás todo está tranquilo y silencioso. Pero hoy, ha sido diferente. Más tráfico, más gente, más velocidad, más movimiento, por lo menos el de mi corazón a cien por hora pensando que podrías estar preocupado. Pero una vez más, las cosas son mejores de como nos las imaginamos.
"Si nos dijeran que sólo nos queda un día de vida, lo que nos parece catastrófico se convertiría, de pronto, en muy relativo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario