Cada vez que iba por las calles de Italia paseando y veía el típico puestecillo o tienda de recuerdos en el que colgaban varios de éstos, grandes, pequeños, algunos bonitos, otros no tanto, me acordaba de ti, y de todo lo que nos hemos reído en tu habitación mientras él nos vigilaba, pero también, imaginaba todas las veces que aún nos queda por hacerlo. La próxima vez que veamos uno de éstos juntos, lo haremos allí, en el país al que pertenece, y seguro que también será consciente de nuestras sonrisas.
" A veces, sonreír, es la mejor forma de contribuir a cambiar el mundo. "
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