Casi acabando un día de locos me ha dado por pensar en la perspectiva, en cómo las cosas cambian según las miras tú o los demás. O incluso, en cómo cambian, dependiendo de si quien lo mira fue tu yo del pasado, el de ahora, o el del futuro. Las cosas cambian pero nosotros también, y además, no son o blancas o negras. Existe todo un abanico de posibilidades y cada persona elegirá aquella que considere oportuna, pero siempre dependiendo de su propia personalidad. Esta foto para mi tiene dos lecturas posibles. Aquellos que sean mal pensados, o aquellos que piensen que está mirando a lo que más ama, el mar. A su vez, si piensas una u otra, los demás te pueden considerar un romántico empedernido, o un... mejor dejarlo. Pero el hecho de que te posiciones a un lado o a otro, no da el derecho a otras personas de definirte. Quizá me he liado, me he puesto a escribir y no se muy bien cómo terminar. Solo quería explicar que cada persona ve las cosas como quiere y muchas veces, no como son.
"Acostumbrado a escapar de la realidad, perdí el sentido del camino y envejecí cien años más, de tanto andar perdido. "
"Acostumbrado a escapar de la realidad, perdí el sentido del camino y envejecí cien años más, de tanto andar perdido. "
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