Sé que estos días mi blog da literalmente pena. Siento mucho que esto sea así. Últimamente noto que se me escapa el tiempo. Que vivo colgada del reloj. Que sin él no soy nada. No hago más que mirar su aguja, y ver como pasa, siempre preparada para algo. Pero ahora, después de uno de esos días a los que me estoy acostumbrando, en los que pierdes aviones, siento que el de esta mañana no ha sido el único que me he perdido. Después de diez horas sin parar, me he sentado y me han venido a la mente un montón de pensamientos. Hoy me gustaría plasmar tantas cosas que siento que me quedaré corta. Una de las cosas sobre las que he reflexionado hoy, es sobre mí. A lo mejor suena egocéntrico, pero creo que a veces hay que hacer ejercicios de crítica con uno mismo. El otro día escuché que el 80 % de los pensamientos que tenemos, son negativos. Me asusta saber esa cifra. Es más, me gustaría cambiarla. Y aunque sea de manera inconsciente, no quiero pasarme la vida quejándome, pensando en aquello que podría ser y que no es, soñando que soy otra, o esperando cambiar. Seguramente, la mayoría no entendáis esta última frase, pero es que desde hace poco pienso en que debo dar un giro. Toda mi vida he sido la niña tímida. La lista de la clase. Pero la mayoría se sorprendía al conocerme un poco. Lo más probable es que a la segunda payasada que hiciera nos aseguraríamos unas risas. Esa ha sido la tónica de mi vida. Esperar que la gente que quiera se acerque, y la que no, pues me la perdía. Ahora pienso que con 21 años no puedo ser como soy. Porque literalmente, si tu no comes, te comen. El único problema es que llevo cinco o seis años intentándolo y no se va. Ese miedo a abrirme a quien no debo, o incluso a exponer mis ideas, o sin ir más allá, ese pánico que me va subiendo por las piernas hasta llegar a mi cara cuando siento que hay muchos ojos mirándome. Es algo fuera de mí alcance y realmente no sé como arreglarlo. Supongo que para eso tengo mi blog. Todo es más fácil cuando lo dices desde un rincón de tu cuarto y nadie te observa.
"La vergüenza una vez perdida, se perdió para toda la vida. "
No hay comentarios:
Publicar un comentario