Ya sólo quedan dos días, y las últimas entradas están muy pensadas. Quizá porque sean las cosas más importantes del año que acaba. Y una de ellas, como todos ya saben, es Florencia y todo lo que conlleva. Todo el mundo dice que el erasmus es una experiencia increíble, que cuando acaba, no te quieres ir, que formas una familia nueva y que los vínculos que se crean son difíciles de olvidar. Parece exagerado ¿o no? El caso es que una vez que te vas y lo compruebas por ti mismo, eso se queda corto. Pocas cosas puedo decir que no haya dicho ya, pero sin duda, ha sido la mejor experiencia de mi vida, y este blog, no hubiera sido de la forma que ha sido si no hubiera hecho gran parte de él estando en esa gran ciudad. Pero tampoco hubiera sido igual sin esas chicas que sin darse cuenta me animaban a escribir. Sé que de vez en cuando lo leéis y veis cómo estoy. Seguramente muchas veces he defraudado, así que desde aquí pido perdón por esos días en los que escasearon las ganas, o en los que no me esforcé lo suficiente. Pero el saber que tus amigas dedican un pedazo de su día a ver que es lo que has puesto hoy, es algo muy grande y que me ha ayudado en los peores y mejores días. Por eso esta entrada de agradecimiento a ellas y a Florencia. Por haberme hecho crecer, madurar, conocer, vivir, sentir, recordar, y por siempre tener un pensamiento para vosotras.
" Un amigo es uno que sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere. "
No hay comentarios:
Publicar un comentario