miércoles, 28 de diciembre de 2011

Seis.



Una vez me dijeron que me mirabas diferente. Tus ojos se clavaban en mí de manera distinta a como lo hacía en otras personas. Me mirabas con ternura, sonriendo con tu mirada, transmitiendo con esos ojos más que con la boca. Y eso era bastante. Yo me sentía especial. Hoy, casi dos años después, noto esa misma mirada que me come, que me enciende, que me enloquece y que me hace preguntarme qué es lo que piensas cuando me miras así.

A mí, esas pequeñas cosas me recuerdan a grandes momentos de felicidad a tu lado. Momentos que no hace falta ni contar porque tú y yo, los protagonistas de nuestro mundo, ya los conocemos. Está ese en el que nos miramos sin decir nada porque ya lo sabemos, y no se trata de un silencio incomodo. Es más bien algo agradable el no tener que decirlo todo con palabras. O ese otro en el que hacemos más de mil tonterías en un minuto y acabamos con la frase: “¿cómo nos viese alguien…?” Pues sí, me temo que no lo entenderían. A veces no lo entiendo ni yo. Es increíble la manera que tenemos de querernos, dibujando sonrisas en nuestro rostro día a día. Son esos momentos en los que me siento segura, a salvo de este mundo raro y loco que nos rodea. Entre tus brazos puedo ser yo. Y es ahí cuando estoy tremendamente loca por ti.

Eso es lo que quiero ser yo para ti, tu refugio de la humanidad, con quien puedes hablar de cualquier cosa sin miedo a ser juzgado. Un poco de luz en la oscuridad o un silencio en medio de tanto ruido. Un abrazo de paz dentro de la guerra de este mundo. Quien te abrazará y te dará calor en las noches de invierno. Ser algo en tu vida. Porque, ¿sabes qué? Eso que nos ha pasado, no le pasa a todo el mundo. La gente no se levanta un día y de repente encuentra lo que tenemos nosotros. Que en nuestro caso, el amor no se fue disparado al infinito, como si nunca hubiera estado ahí. Simplemente impactó. Por eso, somos responsables de que siga vivo. 

" El mejor tipo de amor es aquel que despierta el alma y nos hace inspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente. Eso es lo que tu me has dado y lo que yo espero darte siempre. "

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