Días en los vas avocada al destino. Son aquéllos en los que no piensas qué es lo que tienes que hacer, no. Simplemente lo haces. A veces, siento que la vida solo es un pequeño túnel del que no conocemos el final, y que cada 24 horas que pasamos solo son metros de ese tramo. Por eso, aunque haya días más bien apagados, días funcionales, en los que lo primordial no es vivir, debemos darnos el lujo de regalarnos un pasaje cómodo y feliz en ese túnel, aunque solo sean cinco minutos.
" La aventura podrá se loca, pero le aventurero ha de ser cuerdo. "
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